Descifrando la responsabilidad online
Hoy en día cualquier comercio que quiera expandir su mercado y llegar a más público necesita una ventana a este nuevo mundo que es Internet. Y la mejor herramienta es una página o sitio web, un lugar donde explicar quién eres, qué vendes, qué ofreces, etc.; aunque sólo sea para presentar tu empresa y decir “Hola mundo” (chiste de programadores/as).
Esta es una idea bien sabida y aceptada: Si quieres que te vean, necesitas un escaparate, ya sea físico o virtual, y por supuesto que sea llamativo e interesante, que invite a entrar a conocerte (tu empresa en este caso).
De estos dos aspectos surgen respectivamente las profesiones de programador/a y diseñador/a de webs. Así, mientras el/la programador/a se encarga de la parte técnica (back-end) y hace que la web funcione, el/la diseñador/a la hace atractiva y adaptada para el/la usuario/a (front-end). Pero hay un punto en quien nadie piensa hasta que llega El Susto (a continuación entenderéis la mayúscula).
Normalmente este suele venir acompañado de preguntas como “¿y ahora qué hacemos?”, “¿conoces a algún abogado?”, “¿saldrá muy caro?”. Y es que El Susto no es otro que una notificación oficial con quizás alguna suma destacable por en medio de algún organismo respetable como Hacienda. Os estoy hablando de la parte legal que implica este despertar virtual: la responsabilidad online. Y a este respecto existen tres importantes normas: la RGPD, la LOPD y la LSSICE. Este conjunto de siglas encierran en su intrincado lenguaje el contenido básico que cualquier página o sitio web deben incluir para no recibir un Susto. ¿Os atrevéis a enfrentaros a dicho galimatías legal? ¿Creéis que la recompensa vale la pena? ¿Teméis al Susto cual elefante al ratón? Si la respuesta es “Afirmativo, mi capitán”, os recuerdo las palabras de un gran sabio: “It`s dangerous to go alone.” (Es peligroso ir solo).
Por ello os invitamos a la charla que tendrá lugar el 30 de mayo a las 19:00h. en el Campus de Alcoy de la Universidad Politécnica de Valencia; donde os ayudaremos a descifrar y entender qué significa y cómo conseguir que vuestra web cumpla la normativa sobre responsabilidad online. Lo único que necesitais son las ganas de aprender y apuntaros dando click aquí. Y aunque no sea obligatorio estar apuntado para acudir, os agradeceríamos mucho el que lo hagáis para saber con cuántos de vosotros contaremos.
Os esperamos valientes aventureros.
