
Sobre la responsabilidad online: Dosis extra
La contratación online
Retomando la analogía deportiva de aquel primer artículo sobre la legalidad online, este artículo podríamos definirlo como la prórroga. Un pequeño extra para rematar el tratamiento y acabar el partido por todo lo alto.
Si bien en este caso la dosis o tiempo extra va dirigido exclusivamente para aquellas empresas que comercializan sus productos o servicios vía online, esto es al comercio online. Si este es tu caso, te recomendamos como siempre acudir a la fuente original para tener toda la información detallada, pero a modo introductorio puedes leer nuestro artículo (cosa que agradeceríamos, la verdad).
Mención especial, siempre importante, merece la normativa relativa: la LSSICE, y sobretodo el artículo 27 donde se recoge el contenido que se debe incluir y la forma de presentar este en la página web.
Respecto al contenido, lo más destacable a incluir son los pasos a seguir para realizar la compra o contratar el servicio y las condiciones generales de contratación que regirán esta compra o contratación (cuidado que no es lo único a incluir). Y muy importante también es asegurarse que al aceptarse la compra o contratación se le envíe al/a la cliente/a una confirmación del pedido (artículo 28), informándole que la solicitud de ese producto o servicio se ha recibido correctamente (una especie de factura virtual). Hay dos opciones para realizar este paso: el envío de un mail con esta en las 24 horas siguientes a la aceptación, o confirmar una vez terminado el proceso de compra/contratación y permitir el guardado o consulta de esta confirmación (por ejemplo descargándola o consultándola desde una zona de cliente o similar).
Respecto al lugar, se puede añadir en el Aviso Legal o contar con un apartado específico, en cuyo caso deberá incluirse en un lugar siempre visible y disponible (como el pie de página). En cualquier caso, siempre hay que identificarlo como tal mediante un título como por ejemplo: “Condiciones de compra”.
Y por último, respecto a la forma de incluir esta información, debe ser, como siempre, clara y comprensible para cualquier usuario/a, ayudándole en su proceso de compra o contratación y sin causar dudas ni omitir información. Aspectos como las políticas de devolución, de envío, o los gastos de estos; deben estar indicados y expresados de forma que asegure que el/la cliente/a los comprenda. Es en este apartado donde la normativa garantiza la protección del/de la consumidor/a, obligando a la empresa a detallar todo el proceso de compra y derivados.
Con este último sprint damos por finalizada, del todo, de verdad, esta vez de verdad de la buena, la formación sobre la responsabilidad online; que nos permitirá a las empresas jugar en el patio del comercio online con la seguridad de estar cumpliendo con la normativa y sin temor a ser expulsadas.